cuando el objecto de nuestra búsqueda no está jugando al escondite

Esta mañanita llegué al Salmo 52. De allí, mis pensamientos se esparcieron através de las Escrituras…

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido
Que buscara a Dios.
(Salmo 53.2)

Y dijo al hombre:
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,
Y el apartarse del mal, la inteligencia.
(Job 28.28)

Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;
(Salmo 27.8)

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado,
llamadle en tanto que está cercano.
(Isaías 55.6)

y me buscaréis y me hallaréis,
porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
(Jeremías 29.13)

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas.
(Mateo 6.33)

Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
(Proverbios 3.6)

Y ahora, ¿qué?

¡Hay que buscar a Dios hoy...y ahoritita!