Cosecha segura
«No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.»

Gálatas 6.7

Lectura: Gálatas 6.1-10

¿Qué haré cuando alguien falla?

Tal vez el pastor no cumple fielmente con sus deberes. Y otro hermano líder critica en público al pastor que se está mostrando irresponsable. Y aun otros chismean acerca de los dos.

Pregunto, pues: ¿Qué haré?

«Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado» (1).

Mi responsabilidad es tener un espíritu correcto ante las fallas de otros. Tal espíritu es manso y humilde. El espíritu correcto admite sus propias debilidades, reconociendo que él mismo pudiera fallar en lo que otros están fallando. El espíritu correcto es aquel que está sujeto al Espíritu de Cristo — eso es ser espiritual.

Teniendo un espíritu correcto tengo libertad de avanzar a mi otra responsabilidad: restaurar al errante.

¡Restaurar!