¿Dónde está mi esperanza?
«Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.»

Salmo 39.7

Lectura: Salmo 39

«Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor.
No calles ante mis lágrimas;
Porque forastero soy para ti,
Y advenedizo, como todos mis padres»
(12).

El salmista no quería que Dios respondiera con silencio a su clamor y a sus lágrimas.

Pero, ¿qué quería de Dios?

Claro que no sé, pero me imagino que anhelaba escuchar consuelo y compasión, ánimo y esperanza.

Señor, ante mis lágrimas y desconsuelo, por favor no calles. Ante mis peticiones y clamores, por favor no calles. Cuando me sienta solo y abandonado y olvidado, por favor no calles. Sé mi socorro de lo alto.

[Líbrame de todas mis transgresiones (Salmo 39.8)]
tomado de Salmo 39.8

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.