A ti, hermano
«Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.»

Efesios 6.23

Lectura: Efesios 6.10-24

La vida cristiana requiere poder divino y esfuerzo humano.

Cada día, necesito yo luchar contra el diablo, el mundo, la tentación, y mi propia carne.

Cada día, Dios me apoya con su poder y fuerza.

«Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza» (10).

¡Sólo así se vive la vida cristiana!

Así que a El me vuelvo en este mismo momento. Sin El, no encontraré éxito en mis esfuerzos hoy.

¡Alabado sea el Señor por su presencia y su gracia y su poder!