Cristo Anhela Hacer Esto
«Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.»

2 Tesalonicenses 3.5

Necesito las oraciones de mis hermanos en Cristo. Si ellos no me apoyan así, no sé como llegaré a la meta.

Una manera en que pueden orar por mí es la siguiente:

«Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros» (2 Tesalonicenses 3.1).

A la vez, reconozco que en la hermandad, la oración ha de ser un ejercicio mutuo. Así que, quiero ser fiel en orar de esta manera por mis hermanos en la fe:

«Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal» (2 Tesalonicenses 3.3).

Siendo que este capítulo marca la conclusión del segundo ejemplar impreso, termino mis notas de hoy con dos versículos finales del libro.

«Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén» (2 Tesalonicenses 3.16,18).

Hermanos, vivamos en su paz y en su gracia.

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