Enfócate en su alma, no en su cuerpo.

Un gemido

«¡No oí la voz de los que me instruían,
Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!

Proverbios 5.13

Lectura: Proverbios 5

La primera mitad de Proverbios 5 consta de advertencias acerca de la mujer extraña.

La mujer extraña es la que no me pertenece, la que me es ajena.

La mujer extraña reluce su cuerpo y busca seducir la atención física de los varones.

La mujer extraña se declara un objeto enteramente sexual.

Recientemente caminé por las banquetas y los negocios de Tucsón, Nogales, Empalme, y Guaymas. También transité por los aeropuertos de Portland y Tucsón. Allí observé bastantes mujeres extrañas, todas presentándose como objetos de codicia para los ojos masculinos.

Esta mañana recibí esta advertencia de Proverbios 5.7,8:

Ahora pues, hijos, oídme,
Y no os apartéis de las razones de mi boca.

Aleja de ella tu camino,
Y no te acerques a la puerta de su casa.

Cuando veas a tal mujer extraña, no codicies su cuerpo. Clama a Dios por tu pureza moral. E implora al Señor por la salvación de tales mujeres.

¡Ellas tienen almas eternas! ¡Cristo murió por ellas!

La santidad conviene a tu casa (Salmo 93.5)
Salmo 93.5

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One thought on “¡Cuidado con la mujer extraña!

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