Vigila tu corazón aun más de lo que vigilas tu cuerpo.

Mi senda, una aurora

«Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumenta hasta que el día es perfecto.»

Proverbios 4.18

Lectura:

Proverbios 4

Hay cosas que no como ni bebo porque no me son saludables físicamente.

Hay actividades que no hago porque no son provechosas para mi cuerpo.

Así también hay cosas que hacer y que comer que sí son buenas para mí en un sentido físico.

Si me descuido en el cuidado de mi cuerpo, me irá mal.

¿Qué tal el cuidado de mi corazón?

«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida»
(Proverbios 4.23).

Debo evitar el rencor, la malicia, la picardía, la envidia, el chisme, la codicia, la hipocresía, la mentira, la sospecha, el orgullo, y semejantes cosas porque no me son saludables espiritualmente.

Hay ciertas conversaciones, ciertos tipos de música, ciertas amistades, y ciertos tipos de lectura que son dañinas a mi corazón en sentidos morales y espirituales. Para mi propio bien, debo dejar a un lado tales cosas.

Que el Señor me ayude a no descuidarme en la vigilia de mi corazón.

Necesido que El abra mis ojos para que pueda ver qué es lo que me amenaza.

Corazón íntegro
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos.

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